Laejemplaridad de Mar铆a es propuesta por Francisco a los hermanos en paralelo con Cristo, su hijo, en particular cuando se refiere a la santa pobreza. En la Carta a todos los fieles, despu茅s de referirse al misterio de la Encarnaci贸n, a帽ade: 芦Y, siendo 脡l sobremanera rico, quiso, junto con la beat铆sima Virgen, su Madre, escoger en el

poema de san francisco de asis
C脕NTICODE LAS CRIATURASTambi茅n conocido como "C谩ntico del hermano sol", fue compuesto entre los a帽os 1224 y 1225 por San Francisco de As铆sOmnipotente, alt铆s Esraro escuchar el nombre de Santa Clara de As铆s sin que, a su nombre, se asocie el de su conciudadano y gran amigo San Francisco.. Los dos j贸venes, de hecho, estaban unidos por una amistad tan tierna y profunda que se convirti贸 en una parte integral tambi茅n de su camino de fe y su misi贸n en esta tierra. Hablamos de este v铆nculo tan SanFrancisco de As铆s es conocido por su amor hacia la naturaleza y los animales, y esta historia de amor con el lobo es un ejemplo de ello. Este poema nos muestra c贸mo el santo logr贸 tocar el coraz贸n de una criatura salvaje y feroz, y as铆 logr贸 que el lobo se convirtiera en su amigo y compa帽ero. San Francisco de As铆s y el Lobo: La Curiosamente su verdadero nombre y con el que fue bautizado era Juan, pero decidi贸 cambiarlo a Francisco tras abrazar a Dios y, por ello, cada 4 de octubre se conmemora a esta figura tan
Conuna admirable y luminosa s铆ntesis, nuestro recordado Benedicto XVI meditaba en su homil铆a de la Nochebuena de 2011 el alcance y significado de aquella fervorosa celebraci贸n de la Navidad en Greccio que naci贸 del coraz贸n de Francisco, y para ello tomaba como base la primera biograf铆a del santo escrita en 1228 por Tomasso da
Cercade la cueva encontr贸 a la fiera enorme, que al verle se lanz贸 feroz contra 茅l. Francisco, con su dulce voz, alzando la mano, al lobo furioso dijo: --隆Paz, hermano lobo! El animal contempl贸 al var贸n de tosco sayal, dej贸 su aire arisco, cerr贸 las abiertas fauces agresivas, y dijo: --隆Est谩 bien, hermano Francisco! santaClara, hermana luna se funden en fuego de amor y 隆que hermosos brillan los dos! Oh San Francisco,pobre y humilde dame cobijo en tu casa de los alpes tu compa帽ia,en los Nise trataba de situarla en el conjunto de la vida espiritual de san Francisco, ni se buscaban en la vida de la Iglesia las ra铆ces de una devoci贸n que se hund铆a en tiempos m谩s remotos que los de Bernardo de Claraval (3). Por todo ello, puede parecer conveniente dedicar una particular atenci贸n a la piedad mariana del santo de As铆s (4). MpX3Ei.
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